Pensar. (te)

Tengo un libro negro, con una luna pintada, con flores y estrellas, con palabras y sentimientos que jamás nadie podrá leer, nadie a parte de mí. Esta tarde me senté frente a ese libro, me senté y repase cada una de las hojas que ya había escrito, y al llegar tras leer nombres, fechas, datos, alegrías, penas, y sonrisas, a el día 14 de Junio decidí escribir. Decidí contarme, decidí hacerte parte, aun más si es posible, de mí. Y escribí tu nombre y tus apellidos, y escribí risas, esperanzas, lágrimas y abandonos. Quisé dibujar un sol y no pude, quisé pintar una flor y no me lo permití, es gris. Ahora es gris. Pensé, quise, anhele, soñé , desee. ¿Hubiera sido todo tal fácil como mi mente trastocada lo pinta? ¿ Hubiera podido contemplar esa luz? ¿Hubiera dado la vuelta al mundo? ¿Hubiera.. ¿Hubiera.. ¿Hubiera…

Hay tantas posibilidades en esta vida como gotas de agua en el mar, como partículas en el aire, y tenia que ser eso lo que me atravesara sin avisar. No es justo, las balas perdidas siempre dan a quien no se lo merecen. O quizá si, quizá me lo merezca, quizá sea el querer y no poder lo que ahora necesite, quizá me de una lección. Quizá, quizá, quizá. NO! BASTA! PARA! PIENSA! NO! NO! NO! NO! NO! Y NO!.

Debería tomarme un te y relajarme, ¿Es tan complicado?.

Y, es una pena, porque hubiera querido hacer volar... Pero es tan fría la brisa en las noches de junio, y mi piel se eriza tan fácilmente. Fue un pequeño instante y PUM!. BOMBA!. Al fina los detalles son lo que cuentan, una mirada, una palabra, una sonrisa, un gesto. Y adiós, vuelta otra vez, una vuelta gratis en ese tiovivo de colores que no hace mas que girar, y dar mas y mas vueltas sin llegar jamás a ningún lado. Como una tortuta, como un viaje astral, como la nada y el todo haciendo el amor en una noche salvaje de sexo desenfrenado. 

Y realmente no se si quiero bajarme,  son tan bonitos todos estos colores, es un arcoíris. Ademas divagando, perdiendo el tiempo me entretengo, lo malo esque sigo imaginando, y nunca has ido bueno para mi eso de imaginar. No por las consecuencias, no por las ilusiones, no por mis anhelos, no, no, no, maldito monosílabo.  Odio la morfología. Me gustan los tiovivos, y la brisa aunque sea tan jodidamente fría.

Si, dejemos que actue la brisa, la corriente, el viento, las olas, y lo que se que el destino quiera.

Inconsciencia, coño, bendita inconsciencia.